Así como la pregunta del “corredor keniano” catapultó a Sandy Aguilera en redes sociales, a Marco Antonio Olvera Jiménez, el cuestionamiento por la presencia de Jorge Ramos (Univisión) en la mañanera, lo expuso ante la opinión pública cuando el afamado conductor radicado en Estados Unidos debatió las cifras oficiales de inseguridad, y Olvera calificó como “cirquero” por no reportar –en su momento– los miles de muertos de Bush y Obama en Estados Unidos, y guardar silencio ante la violencia que desataron gobiernos como el de Fox, Calderón y Peña. “¿Qué opinión le merece o que sabor le deja que reporteros vengan a increparle y acallen la violencia existente en el país a cambio de publicidad?”, le dijo al presidente.

Montándose en la polémica pregunta, el conductor Luis Cárdenas, en el noticiario de MVS (16 de abril de 2019) dijo: “Aquí Olvera le llama ‘cirquero’ a Jorge Ramos y yo le llamo a Olvera ‘Salamero’(…)” [1] , y en el curso de la nota incluidos adjetivos, en varias ocasiones puso en duda si Olvera Jiménez era periodista, lo que este espacio –donde entrevistamos a los actores de las mañaneras– llevó a indagarlo porque, curiosamente, en los más de 612 resultados arrojados por el buscador de Google (“Marco Olvera” + “Mañaneras”) no aparece esa respuesta; pero sí (en primer lugar) la del conductor de la empresa de Joaquín Vargas. Después, en Twitter (12 de agosto 2019), el mismo Cárdenas ya lo refiere como “periodista” cuando Olvera acepta ser entrevistado.[2]

¿Tiene o no la carrera de periodismo Marco Olvera?

Durante la charla confió ser originario de la Ciudad de México y haber estudiado la primaria en la escuela Melchor Ocampo. Posteriormente, en Hidalgo cursó secundaria en el plantel Rafael Ramírez Castañeda, y la preparatoria en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 8 de Actopan, Hidalgo. En el Centro de Estudios Universitarios de Periodismo y Arte en Radio y Televisión, CEU-PART, concluyó su carrera de comunicación, “La escuela de Guillermo Pérez Verduzco, corresponsal de guerra de Televisa”, aclaró.

Nieto de hacendado español quien se casó con su abuela de origen indígena (Otomí). Se sigue lamentando que no le hubieran enseñado esa lengua porque es la base del México de hoy, “y sin la cultura precolombina nadie estaríamos aquí”. Aprendió a leer por su abuelo paterno y su madre quienes le enseñaron –igual que a su hermano– en el pesebre donde comían vacas y caballos. “Mi padre fue taxista y campesino en Hidalgo, quien además estuvo de migrante en Calexico, California, y, trabajaba el taxi para obtener recursos adicionales porque el campo siempre ha sido vapuleado y olvidado por muchísimos años”.

Cuando pequeño, su padre lo ponía a leer el periódico y le decía ‘cuando regrese quiero que me digas cuál fue la nota más importante’. “Yo no entendía al principio lo que mi papá me solicitaba, pero fue así que me fui introduciendo en el periodismo: leyendo y posteriormente viendo noticieros como el de Jacobo Zabludovsky, y otros porque antes –sin las ‘benditas’ redes sociales– no había otra opción”.

Comenzó trabajando en El Universal Gráfico, con Isabel Zamorano “veracruzana, reportera estrella de Televisa que cubrió las presidencias de López Portillo y Miguel de la Madrid”, además de dirigir la publicación. “Primero fui asistente, pero a los dos meses cubría ya la fuente de la Jefatura de gobierno de la CDMX con Óscar Espinosa Villarreal al frente. Recogía también faxes (finales de los ochenta y principios de los noventa), tomaba la nota a los reporteros, escogía fotos del archivo; aunque también me tocó revelarlas en cuarto oscuro, medir cuadratines y todo aquel lenguaje que hoy prácticamente ha desaparecido”.

– Cómo fue tu etapa de jefe de prensa…?

– Cuando fui subdirector de comunicación social del Senado de la República conocí a muchos de los compañeros que hoy –con López Obrador– cubren la fuente presidencial. Los atendí y llegué a conocer perfectamente sus mañas y artimañas, debilidades y habilidades, por eso cuando me han atacado en redes, incluso en medios, no he querido hablar porque atentaría contra su integridad y trabajo. Mejor guardar silencio porque ‘el tiempo es el mejor juez’. Tengo muy identificado quienes recibían los sobres.

– Y, ¿En dónde más has trabajado?

– Después de El Universal me fui a Televisa con Guillermo Ochoa en ‘Hoy mismo’. Luego me tocó ser fundador del periódico Reforma y, junto con Germán Dehesa (+) salíamos a vender los ejemplares en la calle, cuando la Unión de Voceadores se negó a circularlo. Era muy interesante reportear la nota y salir a vender el diario al día siguiente. Tiempos cuando el periódico tenía credibilidad, no como ahora que la ha perdido.

Al salir de ahí –en tiempos de Vicente Fox– me fui de corresponsal y editor de información general a Univisión México. Posteriormente renuncié y me fui a Nueva York, según yo por dos semanas y terminé quedándome año y medio. Antes había ido de vacaciones y como enviado. Trabajé al principio en un restaurante como dishwasher porque no conocía a nadie y tampoco hablaba inglés.

Cierta ocasión, al caminar por Avenida Roosevelt, en Queens, vi un letrero que solicitaba reportero para el periódico La Prensa. Fui y afortunadamente me quedé. Cubrí diferentes eventos y actividades del Partido Demócrata. Después, con el tiempo, me convertí en Coordinador de prensa de los corresponsales hispanos del mismo partido en Nueva York. A los dos meses, de vivir en una casa de huéspedes, llegué a tener mi departamento en pleno Manhattan, entre la calle 74 y Broadway, desde donde veía el desfile de veleros en el Río Hudson.

Una mañana, durante la administración de Miguel Ángel Osorio Chong en Hidalgo, me comunican que mi papá llevaba varios días desaparecido. Lo habían secuestrado en esa entidad e inmediatamente abandono todo y regreso. Por fortuna lo recuperamos vivo, aunque después su salud se deterioró. Este mes de marzo cumplirá seis años de muerto; era mi amigo, mi cómplice, mi alcahuete… todo.

Un año antes de su muerte, mi padre había decidido irse a vivir a Hidalgo, al municipio de San Agustín Tlaxiaca de donde era originario, y yo me fui con él. En ese ínter fui invitado a ser candidato independiente a la presidencia municipal de aquel lugar. Jamás he estado registrado en algún partido político (ni creo hacerlo), y terminé perdiendo porque el PRI, con sus artimañas, inyectó mucho dinero a su candidato. ‘Si hubiera querido ganar fraudulentamente habría aceptado los millones de dólares que me ofrecía la delincuencia organizada a través de mi jefa de campaña’. De esta forma –asegura– el PRI ha dominado desde hace más de 90 años el municipio, igual que al Estado.

“Hoy espero que en las próximas elecciones de 2021 los hidalguenses hagan valer su piel Morena ante las urnas”.

– ¿Qué lección te dejó esa candidatura?

– Mucha. Y no descarto la posibilidad de volver a contender por algún puesto público de elección popular. No es el partido, es la sensibilidad de cómo quieras gobernar a la gente con la que creciste, que has visto sobajada, sometida, explotada… No estoy a favor de AMLO, estoy a favor de México. Por eso cuando escucho al presidente con el tema de la gente pobre del campo, y que siembran árboles maderables y frutales, lo entiendo; aunque esto no suceda en Hidalgo. Ahí se dan solo magueyes y cebada; la cría de borregos, ovejas, chivos y animales de corral.

Entiendo el lenguaje del campo, del tlachiquero, del campesino, jornalero, así como del funcionario público, del editor de una sección, director de un periódico y por supuesto el lenguaje de un reportero. Eso me da ventaja ante mis compañeros de la fuente y me considero un híbrido en las mañaneras.

Sé los padecimientos del campesino, los 500 años que les debemos, y siento que aunque haya una fuerte oposición al gobierno de AMLO por su Cuarta Transformación y austeridad, los gobiernos deben mucho al periodismo. Hemos sido degradados, señalados… somos un gremio pobre, al grado que a veces no alcanza ni para cubrir necesidades, no de casa o salud, sino de sustento. Todo mundo ningunea al periodista cuando debería de ser una profesión o actividad digna, con pago justo.

– ¿Cómo llegaste a las mañaneras?

– Era seguidor de ellas, incluso desde que AMLO era Jefe de gobierno (CDMX) y se hacían a las seis y no a las siete de la mañana. Ingresé los primeros días de marzo acreditado por Radio Latino cuando era su corresponsal. ‘Aunque digan que únicamente tenía un seguidor, gran mentira, porque tú sabes las normas y requerimientos estrictos que tiene presidencia para otorgar acreditaciones. En Radio Latino hacía coberturas culturales, políticas, espectáculos y demás’.

Siempre he tratado de formular preguntas con sustento, con datos, no de ‘reaccionitis’ o interés personal. Cuando Jorge Ramos confrontó al presidente porque no se había bajado el índice de la delincuencia, hizo un espectáculo faltando al respeto, no a Andrés Manuel, sino a la investidura presidencial y sobre todo a México. Me convertí en trending topic con críticas a favor y en contra y, a partir de ahí tuve notoriedad en las mañaneras, aunque me han llamado lamebotas, salamero, trapeador del palacio y demás. A mí sinceramente sus adjetivos me tienen sin cuidado, yo voy con mis propios objetivos.

Hoy tenemos un presidente que va avanzando y hay que darle todavía el beneficio de la duda para que alcance sus metas. Lleva 40 años haciendo campaña y no ha dejado de hacerlo en favor de México.

– ¿Lo más complicado que has vivido en las mañaneras?

– No dormir mis ocho horas. Lo demás no. Las críticas de Luis Cárdenas (El Universal), Carlos Marín (Milenio), mis propios compañeros, redes sociales, me valen “una pura y dos con sal” como decía mi recordado padre. Les agradezco la publicidad que me han hecho, pero yo seguiré en esa línea, apoyando a México porque aquí vivo, aquí como, aquí está mi familia, mis muertos y aquí estamos todos. Si se cae México caemos todos. Y yo digo ‘con México todo, sin México nada’.

Olvidaba decirte que salí de Radio Latino no porque me corrieran, como ha dicho la señora Jannet López Ponce (Milenio). Fue por diferencias ante la falta de pago. Se lo comenté a Jaime Hernández, mi amigo corresponsal de Bajo Palabra, y me invitó a integrarme como columnista de ese medio. Nos reunimos con el poeta y periodista tabasqueño Jeremías Marquínes, director general del portal, y ahí acordamos mi incorporación. Fue así como regresé a las “Benditas mañaneras”.

– Precisamente esta reportera te ha acusado de ser vocero de Bejarano, ¿qué le respondes? 

– No voy a caer en sus provocaciones. Ella se ha dedicado a denostar, no solamente a mí, sino a otras personas, sacándoles fotografías como a la reportera de Larsa Comunicaciones Sandra Aguilera y publicándolas en Twitter. También a un reportero de Baja California –Julio Omar Gómez– perseguido por sus escritos, a quien por su culpa propinaron una golpiza donde lo dieron por muerto. Es una mujer floja que llega tarde y quiere ocupar los lugares preferentes, o arrebata la palabra al presidente, como aquel día cuando preguntó si “tendrá un acercamiento con el EZLN”.

Yo sí sé a qué precio se sigue manteniéndose en Milenio. Solamente hay que recordar que es amiga personal y vocera de Marta Sahagún. La conmino a quitarse la careta de panista ante las mañaneras del presidente.

– …Pero ¿Nada qué ver con Bejarano?

– ¡Por supuesto que no!; y si lo tuviera, como trabajo independiente ¿cuál sería el problema? Si Carlos Marín trabaja como vocero para Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox y Marta Sahagún y los ensalza en el periódico donde escribe. Recibe dinero de ellos a través de publicidad y ¿quién le dice algo? ¿Qué artículo de la Constitución indica que no podemos trabajar donde nos plazca?

René Bejarano tiene sus antecedentes pero, aquí “que suelte la primera piedra el que esté libre de pecado” ¿No? Porque Carlos Marín no es un santo y su enviada a las mañaneras, en lugar de reportera –en lo personal– parece cacatúa.

– Últimamente has preguntado en forma reiterada sobre el tema migratorio…

– Cuando pregunté sobre el trato del consulado de Nueva York a migrantes, el cónsul sacó un boletín diciendo que yo era mentiroso; sin embargo para preguntar al presidente fui a Nueva York siete días, conviví con los migrantes y estuve en el consulado… Antes vinieron a buscarme a Palacio Nacional y me invitaron a que conociera cómo vivían, y cómo eran tratados.

Algunos cónsules o representaciones diplomáticas son como archiduques de la corrupción, porque obtuvieron su cargo como pago de favores que contribuyeron al saqueo, complicidad y corrupción del país. ¿Ejemplos? Marisela Morales Ibáñez, Procuradora de Calderón, quien estuvo en Italia y no hizo buen trabajo en la función pública. Fernando Castro Trenti, Senador de la República sumamente corrupto, quien al no ganar la gubernatura de Baja California lo premiaron con las embajadas de Argentina, Suiza y el Principado de Lichtenstein. Ahora, a su regreso, se ha integrado a Morena. Entre otros.

En mi viaje a Nueva York fui nombrado por líderes de migrantes como vocero de su organización y causas y, como tal, denuncié el 27 de diciembre (2019) el caso del hombre que perdió la vida en un hospital de New Jersey, por meningitis, y sus familiares no tenían dinero para retornar su cuerpo a Oaxaca. El presidente se mostró congruente con su discurso y ordenó se les apoyara. También en rescatar la partida presupuestal para esos casos.

– ¿Qué Sigue?

– En marzo haré una gira de trabajo donde expondré las bases de la Cuarta Transformación de la República y el fenómeno de las conferencias mañaneras a corresponsales extranjeros y reporteros en Ámsterdam, Holanda, Alemania y posteriormente Sudáfrica.

En cuanto a las mañaneras viene un buen futuro para ellas. Cumplen su función pero aún les falta. No por el presidente, sino por la falta de habilidad de los colegas. Muchos preguntan únicamente por lo publicado en sus medios, ‘reaccionitis’… y si –a otros–les saca el presidente la vuelta, deben ser hábiles y buscar la respuesta. Andrés Manuel es un camaleón, un lobo estepario, un líder en la comunicación, lo queramos o no.

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[1] https://www.youtube.com/watch?v=TnDfx5WXPVc

[2] https://twitter.com/mvsnoticias/status/1157349831771348992

Publicado el 12 enero 2020 en Noreste.net