Pese a los cambios por la pandemia, donde es estrictamente limitado el ingreso a los representantes de los medios de comunicación, las conferencias mañaneras siguen siendo el espacio donde se desatan las más feroces pasiones. El jueves 26 de noviembre, por ejemplo, cuando Noreste.net tuvo la oportunidad de participar en este aquelarre periodístico, compañeros de batalla como Carlos Domínguez (Nación 14) y Ramón Flores (Contrapeso Digital), entre otros, dieron la bienvenida a este reportero y, en espera de ingresar al Salón Tesorería, presentaron a Juncal Solano, joven YouTuber jalisciense de quien ya conocía su trabajo en canales como Charro Político –donde es conductora– y Nopal Times.

En estas esperas se recrean –generalmente– aventuras periodísticas, tópicos reporteriles y temas relacionados a lo que nos mantiene ahí, formados, que es la presidencia del país y sus actores; muy raramente –si no es que nunca– se mencionan las preguntas que vamos a hacer en caso de ser señalados por el dedo del señor presidente.

Al ingresar al salón, quienes van por el reflector pelean a quienes llegaron primero los asientos de la primera fila. A Juncal y quien esto escribe nos tocó en la tercera. Todos estábamos expectantes en espera de que el presidente atravesara la puerta de siempre y –en su oportunidad– otorgara a nuestro medio la palabra.

Como siempre, el uso de la misma fue otorgado al libre criterio del titular del Ejecutivo, sin embargo, cuando se la confirieron a una visiblemente emocionada Juncal, a quemarropa y sin titubear suelta: “Señor presidente, el día martes la empresa de servicios de información financiera Bloomberg publicó un ranking mundial en donde califica a México como ‘el peor país para vivir durante la pandemia’. Esta publicación surgió tan sólo unos días después que la Organización Mundial de la Salud reconociera a México por su reconversión hospitalaria, incluso, el mismo día, la Conferencia Interamericana de Seguridad Social dio dos premios de bienestar al IMSS”.

Su pregunta era pertinente porque, para la conformación del ranking, Bloomberg había tomado diez factores de 53 países: Casos en un mes por 100.000 habitantes; tasa de letalidad en mismo lapso, muertes totales por millón, tasa de pruebas positivas, acceso a vacuna contra covid, severidad del confinamiento, movilidad comunitaria, cobertura de salud universal e índice de bienestar humano. Todo soportado con datos de la Universidad Johns Hopkins, Our World in Data, Duke Global Health Innovation Center, Universidad de Oxford, Institute of Health Metrics and Evaluation, Fondo Monetario Internacional, Google Inc., Bloomberg Economics, por citar algunos.  

En otras palabras, –continuó Juncal Solano– “mientras los expertos en salud a nivel internacional llevan meses reconociendo las acciones tomadas en México, aquí en nuestro país parece que grupos de ‘intereses creados’, invierten en este tipo de estudios, cuya metodología menos rigurosa, como la de Coparmex, eligiendo a sus voceros, lo cual es ya mucho decir para que después sea replicado y difundido por los López-Dórigas o los Dressers…”

Esto último puso inquietos a los presentes, porque –últimamente– las críticas a la gobernabilidad de la “Cuarta T” tiene más eco en estos personajes. Además, porque imagino que todos sabíamos que los países mejor rankeados en el estudio habían sido Nueva Zelanda (85.4) en primer lugar, segundo Japón (85), tercero Taiwán (82.9) y cuarto Corea del Sur (82.3); mientras que los peor rankeados, en el lugar cincuenta, Bélgica (45.6), Perú (41.6) cincuenta y uno, Argentina, (41.1) cincuenta y dos, y México (37.6) en el último lugar, cincuenta y tres.

“¿Qué opinión le merece esta situación?, ¿cree usted que México es el peor lugar para vivir en tiempos de pandemia? Y, este tipo de ranking ¿afecta en alguna medida lo que sigue implementando su administración para combatir la pandemia?” (Y si me permite, una segunda pregunta) remata la conductora de El Charro Político.

Acostumbrado a sortear todo tipo de cuestionamientos, el presidente, de inicio, afirmó que “no afecta en nada”, porque “la mayoría de la gente ni siquiera se entera, con todo respeto a estas publicaciones”, y pregunta a los ahí reunidos “¿Cuántos se enteran de lo que dice Bloomberg en México?” Y se responde él mismo: “¡Es una minoría!”.

 “¿Y por qué lo hacen?”, se vuelve a preguntar el presidente, “Bueno, por desinformación, por falta de profesionalismo. Bloomberg es una agencia de noticias muy importante, sobre todo del sector económico, del sector financiero. Yo estuve en sus oficinas en Estados Unidos, incluso hablé con el dueño, el señor Bloomberg, fue alcalde de Nueva York y aspiró a ser candidato del Partido Demócrata a la presidencia. Me llamó mucho la atención, porque es un señor con bastantes recursos económicos y famoso”.

“Yo fui al edificio de Bloomberg, me hicieron una entrevista, se portaron muy bien, muy respetuosos; fue una entrevista para la Agencia en general y luego una entrevista de televisión. Y resultó que estaba ahí el dueño de la empresa, y nos encontramos. Me llamó la atención de que trabajaba sin formalidad, sin traje, con ropa del diario, en un cubículo pequeño.

Entonces, –siguió López Obrador– atribuyo a que no tienen la información y que las publicaciones más famosas del mundo suelen equivocarse, nos son infalibles y a veces algunas actúan sin ética. Esa es una explicación. No creo que sea un asunto de México. Esta Agencia tiene una asociación con el periódico El Financiero, pues no creo que sea por eso, creo que es un error, en una de esas hasta va a haber una aclaración; porque sí vi la nota y me pareció un exceso, o sea, un propósito de afectar a México.

Enseguida presenta los por menores de los resultados del tercer trimestre en cuanto a crecimiento económico del país, y que días antes realizara el Inegi, e incluso pone algunas láminas en la pantalla. “Todo esto lo sabe Bloomberg”, dice remarcando la confianza en el estudio.

“También les puedo presumir, ahora sí que no se vaya a malinterpretar, pero a ver si nos pones la barra del tiempo donde se muestra que el peso no se nos ha depreciado en estos dos años a pesar de la pandemia…” dijo dirigiéndose a su equipo quienes controlan la pantalla.

La segunda pregunta de Juncal no fue menos importante ya que habló del clásico partido América-Chivas que se llevó a cabo en forma presencial en Guadalajara y donde el gobernador Enrique Alfaro, quien ahí estuvo, “puso un partido de fútbol por encima de la salud de los ciudadanos”, dijo Solano Flores y, aquí la pregunta fue “¿Usted está de acuerdo en fincar responsabilidades al gobernador del estado de Jalisco en caso de que se detecte que hubo infectados en el partido?” No quiso entrarle al tema.

Desollamiento en redes

La intervención de Juncal se convirtió en tendencia en Twitter porque, al respecto, Carlos Marín, articulista muy conocido de Milenio, tituló –al día siguiente (27 de noviembre)– su columna “Periodismo” infame, donde señalaba que “Por más que los ‘periodistas digitales’ con derecho de apartado que tanto consiente la oficina de comunicación de la presidencia de la República jueguen el sucio papel de alcahuetes en las conferencias mañaneras, su encomienda no se limita al planteamiento de preguntas a modo y a obstaculizar el trabajo de reporteros genuinos: se prolonga durante el día para que desde sus ciber madrigueras sirvan de propagandistas de lo que entiendan por cuarta transformación”.

Aseguró que “En sus ‘noticiarios alternativos’, estos ‘informadores’ glosan, interpretan, exageran, tergiversan y reinventan lo que sea que se parezca o suene afín al discurso presidencial. Representativa de la nueva normalidad periodística es la joven jalisciense Juncal Solano, conductora del canal Charro Político, a quien en las redes citan como influencer o youtuber. Para ella, ‘hacer preguntas a López Obrador es increíble’…”

Aunque Marín alude también al trabajo de Fernando Carmona (El Defensor de la Verdad) como los que se quejan de ser golpeados por los medios tradicionales, y destaca la intervención en la mañanera, –una semana antes– donde Juncal se refirió al caso Iberdrola.

A las 3:02 PM del 27 de noviembre, por Iphone, Alejandro Puerto (@ea_puerto), fundador militante de Morena Jalisco y promotor de la Cuarta Transformación en #Zapopan –dice su perfil en Twitter–, cuestionó y subió parte del texto de Marín, argumentando “El despreciable Carlos Marín utiliza su espacio en medios de comunicación para atacar a una comunicadora independiente como @juncalssolano. Sabemos de los malos hábitos de Carlos y del vicio de Alfaro por aceitar columnas con dinero público, no sean tan obvios”.

“Yo no soy periodista, pero llámenme como quieran” ha publicado la jalisciense.

Al tuit de Alejandro Puerto se le desataron 574 Retweets, 43 Tweets citados, 1,4 mil ‘Me gusta’ y Carlos Marín sumaba 15,8 mil Tuits. Los apoyos a la joven (23 años) pasante de leyes en la Universidad de Guadalajara, no se hicieron esperar, con muy contados ataques a su intervención y muchas denostaciones al cuestionable columnista de Milenio. “¡Muchas gracias por su apoyo incondicional! seguimos siendo tendencia, TOP, con flecha hacia arriba encima” –publicó Juncal 19 horas después– “Seguiremos llevando el mensaje de todos los ciudadanos cansados de los medios prianistas chayoteros” recalcó.