En 2018 la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) compró a Alemania 4 mil 114 armas de fuego que incluía algunos lanzacohetes tipo RGW60 de DND (Dynamit Nobel Defence) más otros sistemas y cohetes de adiestramiento, según lo indica en su informe anual el “Registro del Contrato de Comercio de Armas de la ONU” y que, la Secretaría de Economía alemana, realiza la confirmación pública de que se trataba de mil 467 lanzacohetes que exportó a una “institución federal” de México. Es obvio que es la Sedena la única autorizada para importar armas; sin embargo, si no se dispone de una constancia del destino final de las mismas, de acuerdo con la ley alemana, la venta no puede realizarse o bien resulta ilegal.
Lo anterior fue divulgado por Wolf-Dieter Vogel, periodista de investigación, en “Pie de página” (https://piedepagina.mx/) el 14 de diciembre pasado; quien mediante solicitud de información (INAI/Folio 000700236820) preguntó ¿dónde están estas armas? ¿De dónde llegaron?, y la Sedena respondió que –por el concepto de importación desde Alemania de estos 4 mil 114 artículos– no contaba con evidencia documental certificada, constancias o cartas de destino final o usuario anterior firmadas por funcionarios de esa dependencia.

Esto es muy serio porque, al no disponer la institución mexicana de una constancia del destino final, de acuerdo con la ley alemana, la venta resulta ilegal y, para realizar la operación, las empresas de aquel país tienen que entregar este documento a la Autoridad Federal de Exportación (BAFA) para así conseguir el permiso de venta de armas a nuestro país, menciona Vogel.
Pues resulta que el documento de destino final que se presentó a la BAFA no puede confirmar a qué estados o entidades de las fuerzas de seguridad se hicieron llegar los lanzacohetes y, en el caso de Heckler&Koch (fabricante de pistolas, fusiles de asalto, ametralladoras y lanzagranadas con sede en Oberndorf am Neckar, Baden-Württemberg, Alemania) se excluyó explícitamente el suministro de los fusiles de asalto G36 a Guerrero, Chihuahua, Chiapas y Jalisco. “Por eso fue posible detectar la exportación ilegal de estas armas, lo que resultó en una sentencia contra esta empresa el año pasado”[1].
Resulta preocupante porque, en el “4º Plan de Acción 2019-2021”, de este gobierno, difundido por la Secretaría de la Función Pública, en el punto 12, “Transparencia en el flujo y control de armas” se registra apenas el compromiso de “diseñar e implementar una estrategia de transparencia proactiva para visibilizar y mejorar la calidad de la información pública sobre el flujo y control de armas hacia, en y desde México, que fortalezca la rendición de cuentas” y, como fecha de implementación, establecen del 1º de julio 2020 al 31 de agosto de 2021. Tendrán hasta ese tiempo para “elaborar una estrategia de transparencia proactiva de la importación de armas”[2].
Ese mismo documento consigna que, introducir armas, municiones, cartuchos, explosivos y sustancias químicas a México, que se relacionen con alguna actividad delictiva sancionada por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, se castigará con de cinco a treinta años de prisión y de veinte a quinientos días multa (92 mil 780 pesos); pero que, si se trata de armas de fuego no reservadas para el uso del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, solo será de tres a diez años de prisión. Cabe aclarar que únicamente se refiere a quien lo haga en forma “clandestina”, pero nunca señala una penalización porque este ilícito se haya cometido “de manera legal”.
¿Qué pasó con las armas RGW60 de Dynamit Nobel Defence[3]?, se pregunta Wolf-Dieter Vogel, ya que el crimen organizado actúa con lanzacohetes. “Según informaciones del gobierno mexicano (INAI/Folio 0000700091920), en los últimos 20 años, las autoridades mexicanas han asegurado 119 lanzacohetes, muchos en Tamaulipas, y estados con gran presencia del crimen organizado como Sinaloa o Michoacán y, en 2015, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) derribó un helicóptero de las Fuerzas Armadas con un lanzacohetes ruso”.
Es importante recordar que –igualmente cita Vogel– “en los primeros nueve meses de este año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha recibido 237 denuncias contra soldados por abusos de derechos humanos”.
El imperdible trabajo publicado en “Pie de página” aporta datos duros. Por ejemplo, que los proveedores más importantes de armas para las fuerzas de seguridad en México han vuelto a ser los productores europeos, según el informe “Deadly Trade”, publicado por Global Exchange, el Centro de Estudios Ecuménicos (CEE), la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y otras organizaciones de la sociedad civil de Italia, Alemania, la República Checa, Israel y Bélgica.
Y que más de la mitad de las armas que consiguió la policía entre 2006 y 2018 vienen de dos empresas: la austriaca Glock y la italiana Beretta. Alemania, Israel y la República Checa mandaron 20% más armamento y, en total, las empresas europeas e israelíes en este lapso “exportaron 238 mil armas de fuego a México”.
Debido a ello, agrega, en 2019 la violencia subió seis veces la cifra de asesinatos perpetrados con armas de fuego en comparación con 2006, año en que Felipe Calderón inició su guerra contra el narcotráfico. “Según el archivo de datos de la organización “Stop US Arms to Mexico”, bajo el comando del general Salvador Cienfuegos (2012–2018), la Sedena vendió 110 mil 696 armas ligeras a policías estatales y locales”.
¿Sabía usted que en abril de este año Sig Sauer Inc. exportó 50 mil pistolas a la Guardia Nacional?, un negocio que desde Alemania no hubiera sido permitido menciona el reportaje. De la misma manera el productor israelí I.W.I. y la empresa austríaca Glock siguen vendiendo su armamento a México.
En 2019 Sig Sauer fue sentenciada por exportación ilegal de armas a Colombia y este año cerró su fábrica en Eckernförde (norte de Alemania) “por problemas financieros”, y hoy enfrenta otras investigaciones por supuestas ventas fuera de la ley a México desde su fábrica en New Hampshire, EEUU. Antes de cerrar esta nota, permítame decirle que “Pie de página” es un portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos. Está integrado por la organización “Periodistas de a pie” con varios canales de difusión de sus contenidos como: Lado B, La Verdad, Página3, entre otros.
[1] https://piedepagina.mx/sedena-no-sabe-donde-estan-miles-de-lanzacohetes-y-otras-armas-importadas-de-alemania/
[2] https://descarga.storage.apps.funcionpublica.gob.mx/9bd0b35f-1fa2-4238-9825-54ef90d9d2d5
[3] Proveedor de sistemas y centro de experiencia para varias tecnologías clave de defensa, dice su presentación
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