director del portal digital Polemón

César Huerta, es periodista de oficio, aunque su profesión haya sido la Antropología, misma que cursó en la Universidad de Guadalajara, lugar del que es originario, desde más joven su añoranza era ser periodista y, acerca de su profesión de antropología, según nos comentó, fue uno de sus mentores, quien le aconsejó no cambiar de carrera porque ésta sería el marco ideal para hacer un periodismo profesional, más humano y cercano a la gente. Antes de decidir qué estudiar, César, de alguna manera, ya venía ejerciendo la profesión reporteril en su natal Jalisco y, actualmente es el director de la revista digital Polemón, misma que fuera fundada por los periodistas Jaime Avilés (reconocido por el presidente López Obrador en una mañanera), Jorge Gómez Naredo y el propio César.

Nuestro entrevistado ha trabajado también en La Jornada Jalisco, en Guadalajara, y en otro medio digital llamado Proyecto Diez, igualmente en la capital jalisciense donde después, habría fundado un informativo −también en la web− que ya prácticamente está cerrado.

¿Muchos −y con justa razón− se han de preguntar quién jodidos fue el Polemón? que da nombre al portal, y la respuesta la ofrece la propia publicación con una amplia explicación en su apartado “¿Quién diablo fue Polemón?”[1] donde habla de los cuatro polemones que ha tenido la historia y que abundaban en la tradición griega. Muy recomendable lectura.

          Objeto básico de estas colaboraciones ha sido conocer, además de las trayectorias de los reporteros, lo que opinan los colegas de las conferencias matutinas acerca de la comunicación política de la llamada Cuarta Transformación. Al respecto, la pregunta la hace el colaborador y amigo de SDP Noticias Eduardo Esquivel Ancona. Tranquilo, con la parsimonia de quien domina el oficio periodístico, César Huerta destaca que, como para muchos, el periodismo ha sido una pasión, y el presidente también sabe mucho de periodismo y “yo creo que lo ha vivido de cerca”, dijo, para agregar: “Si algo quiso hacer López Obrador, además de ser político y presidente del país, (y beisbolista completa Esquivel Ancona) era ser periodista y/o, al menos, estar en una redacción. Así lo ha dicho.

Por eso mismo le sabe y −podríamos decir− ejerce un tipo de periodismo; pero a diferencia de los políticos que creen que ellos no pueden estar en la actividad periodística, o viven más alejados, solo existen para presumir que ellos ‘son como son’.

“López Obrador toma muchas de las técnicas del periodismo y bastante de lo que significa también el periodismo para hacer sus mañaneras” dice acertadamente César, para agregar “yo creo que eso es lo que en su momento causó un impacto como jefe de Gobierno y ahora como presidente. Hoy, −continua el director de Polemón− que estaba viendo el icono de ‘Quién es quién en las mentiras…’ llegué a la conclusión que está tan bien diseñado todo el guion. El panorama en la mañanera es todo un concepto que yo creo que es bien difícil y, en su momento, muchos creímos que Hugo Chávez era el gran político mediático; a lo mejor un Fidel Castro que hablaba muchísimo, pero yo creo que López Obrador, a diferencia de ellos, no tiene comparación.  Si vemos ejercicios de ellos, en su momento, los veríamos más aburridos, anticuados y las mañaneras ‘ya quisieran muchos opinadores de Televisa o de TV Azteca tener el impacto que tienen’. Ayer justamente nos decían que les ha quitado rating a los noticieros de la mañana, que ya nadie los ve y todos están pendientes de la agenda.

Esto, ¿Cómo crees que lo hayan tomado estos grandes corporativos de comunicación?

Creo que, las mañaneras, les ha robado la viralidad del rating y les ha impuesto la agenda. Es difícil que quieran despreciar lo que el presidente dice por las mañanas, aunque empiecen con otras historias. Eso pasa hasta por las noches; por ejemplo, pueden decir mil cosas, pero nunca pueden obviar las conferencias matutinas. Y yo creo que sus noticieros jamás se compararán con ellas y con ese público: esas personas, mexicanos, que tienen una comunicación directa diariamente con su presidente. Les enoja, pero no pueden zafarse porque si se zafan de esa agenda, ellos estarían fuera de la jugada.

Por ejemplo, la cobertura que hacía Foro TV de todos los eventos cuando estaba Peña Nieto, eran un acuerdo; sin embargo, con el presidente AMLO no lo hacen; no transmiten las mañaneras no transmiten ningún evento, rara vez le dan cobertura, pero él no la necesita, aunque justo tenga que impactar en todos los canales. Yo creo que el único canal al que le ha hecho mucha falta ha sido la radio y él lo ha dicho, que −prácticamente− en la radio está ausente.

Yo creo que ahí es donde el presidente AMLO y a lo mejor porque es un canal menos dado a una mañanera, porque las matutinas son más multimedia, y eso hace que no penetre tanto en ese auditorio, y también, he visto que los medios públicos, sobre todo en radio, están más muertos que nada. Entonces no hay forma de entrar ahí.

¿Cuántos años tienes cubriendo las conferencias del presidente?

Comencé en 2019, al inicio de las primeras mañaneras y recuerdo que había mucha gente. Me tocó ir a varias, pero lamentablemente empezaron a alargarse y chocaron con mi horario laboral de aquella época, porque trabajaba en la UNAM. Así llegué a la CDMX teniendo otro trabajo para sostener al periodismo. En una época tuvimos una corresponsal, Beatriz Castillo, Beth, un buen tiempo, y luego tomé yo el rol de estar acá, porque ya empecé a dedicarme más de tiempo completo al medio digital Polemón.

En cuanto a sus intervenciones más trascendentes, César considera que han sido varias, porque desde 2017 fueron los primeros medios que se metieron con los intelectuales del viejo régimen. “Éramos muy incisivos con Krauze, Aguilar Camín y todo su grupo. Revelamos, por ejemplo, los ‘apapachos’, dirían ahora, que les daba el gobierno de entonces. Eso causó impacto en su momento y justo fue de las cosas más fuertes de las que se habló al inicio del sexenio; causó mucha molestia en ese grupo, en ese entorno (…) y luego AMLO sacó la lista donde se demostraba lo que habíamos publicado.

Con documentos de Transparencia, tuve la oportunidad, en aquella misma época, de hacer una pregunta sobre el tema al presidente AMLO y fue emocionante escuchar su respuesta. Después hicimos una investigación sobre el aviador Guillermo Sheridan en la UNAM, quien también es parte de aquel grupo. Fue un buen momento porque el presidente se volvió a enganchar y creo que Sheridan no se olvidó nunca de Polemón, porque hasta la fecha tiene un tuit como tipo respuesta anclado, fijado, donde dice ‘yo no soy un aviador’; sin embargo, nosotros demostramos con muchas pruebas que el tipo no iba nunca a trabajar a la UNAM”.

¿Cuál es tu opinión sobre la relación de medios convencionales que asisten a la mañanera, con los medios digitales o YouTubers?

Lo que he visto es que hay una separación muy tajante. En el 2021 yo me fui y, en ese tiempo, ya empezaba a darse esa separación o a darse de golpes. Y, literal, hubo hasta golpes. Y cuando regreso me doy cuenta que las facciones ya están muy, muy marcadas. A mí no me interesa, de repente, como dicen… igual soy un poco periodista kamikaze y no soy muy bueno para hacer relaciones públicas, pero no me interesa; o sea, me gusta hacer amigos, pero tampoco ese es mi objetivo.

Estando en la mañanera me he dado cuenta que sí hay esa separación y, lo que yo hago es irme a la sala de prensa…y ahí, muchos no entran; yo lo hago porque necesito estar en ese lugar para trabajar, pero también me doy cuenta que se cierran con la fuente y no es la primera vez que me pasa. También sucede mucho por ese celo que hay de que ahora la prensa corporativa no tiene los apapachos y tampoco el monopolio de la voz y del lugar que ocupaban, y les molesta mucho. No solo a los YouTubers; también los medios y periodistas de otros lugares del país.

No se dan cuenta que el periodismo se hace con reporteros y reporteras de a pie, con muchas personas que −incluso− han dado su vida dedicándose a otros oficios. Recuerdo el caso de Gregorio Sánchez, que era taxista y que lo mataron por hacer un periodiquito en Veracruz y entonces, creo que se han definido así las cosas; está bien, pero yo creo que pues deberían de darse cuenta que la libertad de expresión es para todos y justamente muchas veces ni siquiera es de ellos.

Siento que se les olvida que antes que ser periodistas son medios, personas, y que no se pueden casar con el medio. Yo alguna vez me casé con el medio o bueno estuve en La Jornada Jalisco, y que en esa época estaba muy cercano al PRI en Jalisco, y justo, una de las lecciones de mis compañeros era, “no te cases con el medio”: además, tú firmas por ti, no por el medio. Muchas lecciones de ese tipo.

Yo creo que al final, el medio te puede dar una patada o te puede decir que ya no, y se les olvida que eso les puede pasar y que a veces les falta ponerse en los zapatos del otro, pero pues igual. Y también es parte de la dinámica que ha hecho la mañanera, porque muchos quisieran que mucha gente no entrara a estas conferencias, porque ellos, este grupo, se están todo el tiempo burlando de los youtuberos, “que fulano y fulano y este” … No voy a decir nombres, pero yo me he dado cuenta.

            Lo único que César lamenta es no haber estado más tiempo en las mañaneras, sobre todo en aquellos tiempos, porque tanto las investigaciones periodísticas y las inquietudes personales que dejan, pueden ser planteadas, ni más ni menos, al presidente del país, algo que nunca pudo soñar un periodista de a pie en otras épocas.  Ver video

Entrevista realizada el 29 de mayo 2024


[1] https://polemon.mx/quien-diablos-fue-polemon/ Consultado el 07072024