- Para mí, el de López Obrador, fue un sexenio histórico
- Sheinbaum, era una estudiante de energía en tiempos en que yo trabajaba en el Instituto de Investigaciones Económicas y en la Facultad de Economía.

Por José Sobrevilla, Premio Nacional de Periodismo 2023
Bien decía la cantante Chavela Vargas (María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano 1919-2012+) cuando le preguntaban su nacionalidad: “¡soy mexicana!” (…) “Pero tú eres de Costa Rica”, le replicaban; y qué, −decía− “los mexicanos nacemos donde se nos da nuestra chingada gana”. Así, −válgase la expresión− el Dr. John Saxe- Fernández, considerado uno de los más grandes pensadores de Latinoamérica también es costarricense. Nacido en la provincia de Cartago, Costa Rica, un 26 de enero de 1940, se nacionalizó mexicano un 18 de enero de 1984. No obstante, gran parte de su obra ha sido generada desde México; su doctorado en Estudios Latinoamericanos lo realizó en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM; y los de maestría en Sociología y Antropología por la Washington University, con Beca de Panamerican Union, y la licenciatura con la Brandeis University, Wien International Scholarship. United Nations Institute for Training and Research, Adlai. E. Stevenson, Fellowship, New York City, según se lee en la curricula difundida por la UNAM.
Aunque no lo crea, a sus ochenta y cinco años aún sigue activo como profesor e investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH, Torre II) de la UNAM y, justo el miércoles 23 de abril (2025) cuando el amigo, abogado y activista social, Andrés Ruiz Furlong, conminó a este reportero a realizarle una entrevista de semblanza para “Historias de Vida” (SociodigitalTV-YouTube[1]), sin dudarlo acudimos a la cita, cuando se celebraba la clausura del Coloquio Internacional “Capitalismo Omnicida en el Siglo XXI, Geopolítica, imperialismo fósil, y luchas hegemónicas”[2] que se llevaba a cabo desde el 22 hasta el 23 de abril 2025 en la UNAM, y del cual, junto con Omar Ernesto Cano Ramírez Saxe fue también coordinador.
“Soy John Saxe-Fernández y nací en la provincia de Cartago, Costa Rica, en enero 26 de 1940” (…) señaló el autor de “Crisis e Imperialismo” (CEIICH-UNAM, México, 2012) quien habría revelado que, su adolescencia fue como la de todos los jóvenes: muchachas, enamoramientos, poemas, sonetos… “En esto tuve mucha suerte porque allá, en Cartago, me enseñaron cómo se manejaban los sonetos, sus características… era un adolescente que nada tenía que ver con todo esto. Mi única queja era la desinformación. No se vale que no informen porque así queda uno expuesto a la lucha de todo lo que maneja la televisión, los radios. Así no se puede hacer crítica, en un contexto en que todos los micrófonos están en manos de la oposición”.
Señaló que cuando por primera vez escuchó el Himno nacional mexicano se enamoró de este país: “porque habla de la guerra… de que aquí se respeta la soberanía”. Acerca de su estancia en México, el también autor de ‘Tercera Vía y Neoliberalismo: un análisis crítico’, (Siglo XXI México, 2004) aseguró que se sentía muy feliz, “(…) Es la palabra, por haber recibido la ciudadanía mexicana” para agregar que “La Transformación que está ocurriendo en México, para mí, ha sido uno de los temas más importantes que he detectado en esta República, misma a la que debo muchísimo, porque me ha apoyado en momentos muy cruciales de mi vida”.
Narró que cuando llegó a México, fue muy bien recibido por el ex rector de la UNAM Pablo González Casanova (entonces director de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales), “también por un conjunto de colegas de todas las escuelas que componen las facultades de esta universidad y eso me satisfizo muchísimo (…) A partir de ahí, tuve que aguantar seis sexenios de gobiernos de corte priista, panista que no hicieron más que robar y desarticular al país; y también, desafortunadamente, del mismo partido de izquierda, el PRD”.
“…Gente muy lamentable que no entendía los momentos históricos que ingresaban a México, y que este país necesitaba un gobierno nacional, porque era un estado muy imperfecto, especialmente en el área de justicia, lo que será resuelto próximamente de la manera más efectiva dentro del contexto de la Transformación que impera en la política nacional (…) Entonces, la forma del manejo de la política en este país, de mano de Andrés Manuel López Obrador, para mí significó, lo que definiría como un sexenio histórico.
“¿Por qué ‘histórico’ un sexenio como el de López Obrador? Por la sencilla razón de que los 36 gobiernos anteriores, seis sexenios, habían hecho todo lo contrario que había que hacer a favor de México, y −más bien− lo hicieron en contra, y eso es absolutamente inaceptable. imperdonable.
−Entonces… en todo esto, ¿Cómo ve la comunicación de López Obrador, con las Mañaneras?
“Para cualquier latinoamericano o centroamericano como yo, es absolutamente esencial llegar a un país donde el presidente no teme tomar un micrófono y decir lo que está haciendo; pero no solo eso, sino comprometiéndose con la población. Eso es algo extraordinario porque ni Estados Unidos, Francia, o ningún país llamado “desarrollado”, ha implementado algo como parecido; sin embargo aún falta, porque tenemos por delante silencios que no conviene tener; por ejemplo, no me siento bien informado en materia de las nuevas inversiones transoceánicas que se están registrando en el territorio mexicano bajo la soberanía de México.
(…) “Soy integrante del partido que ahora está en el poder en México, y con mucho gusto estoy ahí, pero tampoco recibo información sobre cómo es la lógica legal internacional que va a usarse en esa Transformación tan importante. Imagínense: tiene que ver con el tránsito que va de ciudades a ciudades importantísimas desde lo estratégico y geopolítico, porque la ciudad de, digamos, en el caso del Pacífico, una ciudad industrial como Illinois, está en toda esa parte al suroeste de Nueva York, y desde luego Nueva York.
“Este sistema puede llegar a San Francisco, y para los talleres y lugares de construcción de artículos, etc., (…)es importante tener disponible ahora no solo esa comunicación oceánica, pero de eso no se habla; y un partido político debe mantener informados a sus integrantes, y yo no he recibido ninguna información al respecto.
“Espero pacientemente (…) porque en eso no soy injerencista, de ninguna manera, al contrario, soy profundamente antiimperialista (…) pero he estado haciendo referencia a algunas obras disponibles sobre la pérdida territorial que sufrió México ante la voracidad estadounidense. Casi un poquito más de la mitad de su territorio fue arrebatado, robado.
“Desde los 14 años, o antes, viviendo en Costa Rica, cuando yo tenía que venir a México, en 1964, decía ¿Cómo es posible…? Y me acuerdo muy bien de eso porque fue cuando empecé a enterarme y a enfurecerme, lo que provocó en mi un ataque de cólera a esa edad… De vuelta a mi país −recuerdo− les comentaba a mis abuelas de la familia Saxe, que son las hermanas de mi abuelo, cuyo nombre me lo pusieron a mí, se llamaba igual, John Saxe. Él estaba muy presente a los 14 años; era la presencia de un abuelo que manejaba la electricidad en casi todo el país, con las compañías eléctricas.
El regreso de los trenes en el nuevo gobierno

“Aún no se ha entendido la importancia del regreso de los trenes a México. A estos transportes se los había llevado el viento de aquellos partidos políticos que únicamente vinieron a robar el presupuesto nacional. Estaban más ocupados en el hurto, que en ponerle atención a estos detalles. Pero cuando tomaron el poder, lo manejaron pésimamente… dejando a un Pemex al borde del desastre. ¿A base de qué? de no aprobar presupuestos de mantenimiento para la Comisión Federal de Electricidad; de atacar al país con esa técnica de guerra industrial, y que se da entre grandes empresas, grandiosos emporios que se peleaban, y lo siguen haciendo, y crean todo tipo de manipulaciones de sus bonos y todo eso que ya conocemos.
“Esa ha sido una de mis ausencias que lamento muchísimo, pero me aguanto, y hasta cierto punto hacen que me declare apolítico. En Costa Rica, cuando uno llega a los 18 años, se mete en un partido político, y a mí me llamaba mucho la atención el que dirigía José Figuérez Ferrer, “Don Pepe”, quien estaba muy interesado porque había liderado una revolución, un cambio en el país y, además, era un líder muy querido por la población… y ese es otro elemento importantísimo que existe en el caso mexicano.
“López Obrador es un hombre histórico, porque, −al darse cuenta− recuperó, y dio importancia estratégica, geopolítica, a todo lo que giraba alrededor de la creación de energía; y por eso tenemos −en el tema− a una de las más avanzadas críticas disponibles en el mundo. En este sentido hemos estando ofreciendo conferencias en el programa que yo dirijo junto con el profesor Omar Ernesto Cano Ramírez, entonces candidato doctoral de primera línea que usualmente me ha acompañado en las universidades del mundo.
“Él tiene que generar, como apéndice de una coordinación, un cuadro de cómo operaría su poder en las universidades, su capacidad de formación social, sociológica, de los integrantes, estudiantes, y ese es uno de los asuntos importantes. Ayer (martes 22 de abril 2025), realizó otra contribución fundamental −en la inauguración del Coloquio Capitalismo Omnicida− al dar (Omar Ernesto Cano Ramírez) una conferencia sobre guerra nuclear. Y lo hizo cabalmente: magnífica presentación y luego una extraordinaria defensa.
“Una dimensión vital para mí, siempre ha sido, es y será la investigación, pero también el dar clases, formar equipos de trabajo.
Antes de llegar a México, el también Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores del entonces CONACYT (2021) reveló haber vivido una experiencia muy impactante ya que su familia había sufrido la muerte de su abuelo; “después vino el deceso de mi padre, y había algunas cosas que me impedían ingresar a una buena universidad en América Latina. No se usaba mucho eso de los viajes largos, los que fueran, pero en uno de ellos, que había realizado porque recibimos una invitación de un grupo que trabajaba en la licenciatura, maestría y doctorado de una universidad llamada The American College, en Turquía, y entonces me aceptaron.
“La invitación la habían hecho a la Juventud Liberacionista del partido de Figueres, y la sometieron a votación. Como había mujeres, hicieron la crítica de que como era manejado por ellas, consecuentemente los hombres no irían; no obstante, yo levanté la mano y me apunté, ¿cómo no iba a asistir? Si era sobre la Reforma Agraria, y −entre otros− la daba Edmundo Flores Fernández, gran economista mexicano; entonces fui inmediatamente, en ese momento ya tenía unos 18 o 22 años de edad, más o menos.
“Antes de eso había asistido a una escuela pública, porque toda mi formación ha sido en este tipo de escuelas; incluso, había un colegio público frente a mi casa; únicamente cruzaba la calle y estaba en uno de los más lindos edificios que había sido construido para la Suprema Corte de Justicia que querían establecer los países centroamericanos, y la sede iba a ser Cartago, pero terminó siendo un colegio −hoy lo hago público−, porque lo saboteó la Compañía Bananera.
“Cuando chico estuve en una escuela para niños, un kínder, en Cartago; todo muy familiar, muy cercano, muy con la presencia del abuelo, quien −comento− era el que manejaba todas las empresas, prácticamente, del Atlántico, Pacífico y Centro de Costa Rica en materia de hidroelectricidad que, por ejemplo, para acá −en estos momentos− es importantísimo tema. ¿Cómo va usted a desconectar la electricidad y dejar las casas sin la energía eléctrica, porque está instalándolo un equipo? Pues no, debe tener hidroelectricidad suficiente para mantener la energía cuando se está haciendo la reestructuración del sistema de distribución eléctrica.
“En este sentido, punto importante es no privatizar nada de los sectores estratégicos; esa es una mala idea que ha jugado muy mal para México; por eso, desde López Obrador hacia acá, que yo sepa, él se cuidó muchísimo de mantener, recuperar, y ante todo darle servicio y mantenimiento a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, que estaba siendo transformada también en el abismo, casi logran certificarla para su venta; estaban a punto de preparar los contratos para venderla a empresas extranjeras; era la privatización de todo porque así lo exigía el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
“Me acuerdo muy vívidamente, porque decía yo, ‘con ello se acabaría el país’. Pero López Obrador dijo ‘No. Esto no es así’ y lo cambia, y lo logra. Y, bueno, cómo voy a dejar de admirar eso, aunque siempre tengo quejas y críticas… Pero eso es natural, y él sabe que es así. Y además de López Obrador, es el de la presidenta de ahora. Ella, Sheinbaum, era una estudiante de energía en tiempos en que yo trabajaba en el Instituto de Investigaciones Económicas y en la Facultad de Economía.
“Ahí llegaba ella, oía, participaba poco y hacía magníficas proyecciones. Saraí Ángeles era la coordinadora desde la Facultad de Economía, y yo desde mi seminario me llevaba muy bien con ella; pero tuvo una muerte rara. Al parecer se cayó de una escalera.
“Dentro de la obra publicada por el doctor Saxe-Fernández, destaca el libro “La compraventa de México” (Una interpretación histórica y estratégica de las relaciones México-Estados Unidos, CEIICH-UNAM, México, 2016) que fue un título que mentalmente le costó mucho, dijo, para agregar que. “ahora estamos de nueva cuenta con un gobierno estadounidense presionando de una manera bárbara e inaceptable. Y nadie dice nada. Hay todo silencio.

“No se puede tocar a Estados Unidos a pesar de que tenemos un partido de izquierda. No se puede tocar porque se molestan los señores. De pronto salen a hacer la política de acá, metiéndose en lo que no es su lugar. Y es lo que tenemos ahora, en estos momentos, pero antes se lo oía a Dussel (Enrique), quien fue coordinador del grupo sobre la cultura China en la UNAM.
(…) Una cosa que pasó en mi vida, muy importante, después de la muerte de mi padre: yo no contaba con recursos para ir a una universidad en Estados Unidos porque las matrículas siempre han sido carísimas; y, cuando llego a una visita que hice, porque acepté lo de la Juventud Liberacionista, de ir hasta a un seminario sobre la población generadora de alimentos en México; de ahí me fui a Turquía y, en el regreso, se me ocurrió visitar a mi tía abuela neoyorquina; y ella oye mi queja sobre las carreras que no había la universidad de Costa Rica (…) Tuve la fortuna de tener una tía abuela que me mandó por el camino directo a conseguir una beca para pagar una universidad tan cara como Brandeis University en las Naciones Unidas.
En la Universidad de Costa Rica, el primer año fue fantástico; los profesores fueron excelentes, pero estaban únicamente la facultad de Derecho y la de cuestiones mecánicas; pero no; yo quería estudiar Antropología y Sociología, y esos temas no existían en el currículum de la universidad. Excepto que tenían gran rector que puso en funcionamiento en Costa Rica una reforma universitaria maravillosa. Yo disfruté eso. VER VIDEO
Fragmento de la entrevista realizada el miércoles 23 de abril en la Torre II de Humanidades de la UNAM, CEIICH.
[1] https://www.youtube.com/@sociodigitaltv9925
[2] https://ceiich.unam.mx/actividades/capitalismo-omnicida-en-el-siglo-xxi-geopolitica-imperialismo-fosil-y-luchas-hegemonicas/
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