- “Desde que AMLO fue Jefe de gobierno, y ya como Presidente, ningún secretario pudo tener opinión propia, lo que es como la destrucción del propio gabinete”.
- “Las mañaneras son totalmente innecesarias”

Por José Sobrevilla, Premio Nacional de Periodismo 2023
No sabía, pero el de la Comunicación Política de la Cuarta Transformación, es un tema que gusta, conoce e interesa a quien fuera activista social Marco Rascón Córdova, creador de “Súper Barrio Gómez”, aquel superhéroe enmascarado, defensor de los arrendatarios que vivían en barrios pobres allá por 1987. La idea de encontrarnos en su restaurante “Peces” (único lugar −dice Marco− que no es propiedad de Carlos Slim) ubicado en Jalapa 237, Roma sur, CDMX, era degustar los deliciosos mariscos, disfrutar su documentada conversación, como en otro tiempo hicieron Gabriel García Márquez y Mercedes Barcha Pardo, y ahora el colega de mil batallas periodísticas Raúl Fraga Juárez y Josyane Bouchier (International Consultant), y donde pretendíamos grabar el posicionamiento del ex líder social sobre el “estilo personal de comunicar” que fundara Andrés Manuel López Obrador desde que fue jefe de Gobierno, y continúa ahora la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y, como dice Marco, todo tiene que ver con el poder, porque: “El que madruga con la noticia y da el primer golpe de comunicación, impone agenda… y todo mundo tendrá que comentarlo”.
Esto tiene sus propias formas, porque ‘el mal es imperfecto’, detalla Marco Rascón con la frase atribuida a Aristóteles. Y es que “tener un foro abierto de periodistas puede hacer que se te cuelen algunos que no comparten tu opinión ni las bases del poder con quienes están habitualmente citados o acuden directamente a lo que es la agenda, y eso es de lo que se trata la estrategia.
Por ejemplo, en países nórdicos como Suecia, Dinamarca o Finlandia, cuando sale el primer ministro a conferencia de prensa es porque algo o muy grave o muy bueno sucedió; es decir, el desgaste del poder significa la presencia misma, sea del primer ministro, rey, presidente o representante del Estado. Eso se preserva y de no ser la primera instancia de la palabra, la que no se pueda quedar, podría de la última.
Y es que más allá de la figura más importante en términos del poder, la sociedad puede estar informada a través de un equipo que funcione; es decir, la marcha del gobierno en toda su complejidad, en las oficinas públicas desde las alcaldías territoriales comunitarias hasta los más altos niveles donde se ejerce y hace la parte de la política.
Lo que aquí estamos viendo acompaña lo que es las “mañaneras” o conferencias matutinas que son una decadencia de la institución presidencial en sí; son un declive porque esa idea de estar hablando y hablando todos los días, trivializando la magnitud de los problemas, es una cuestión que va desgastando la figura presidencial; que en el país, por la tradición, por lo que ha sido la historia de cómo se conformó el Estado mexicano, como institución presidencialista, profundamente centralista, esto, a la larga, no sé en qué tiempo, más que contribuir al fortalecimiento de la institución presidencial, la desgasta, la deteriora y va debilitando también su propio ejercicio.
−Este tipo de comunicación ¿Cómo ha impactado en la gobernabilidad de las administraciones morenistas?
Yo creo que, por ejemplo, desde que fue Jefe de gobierno, y ya como Presidente del país, ningún ministro, secretario, nadie, ha podido tener opinión propia, lo que evidentemente es la destrucción del propio gabinete; es decir, nadie puede comunicar… no hay una política general, es única y exclusivamente la opinión de él y nadie lo puede criticar, nadie lo puede controvertir.
Por ejemplo, actualmente lo estamos viendo en el caso de (Omar) García Harfuch, pues a la hora de anunciar lo del Rancho Izaguirre, hace la descripción −prácticamente− de un centro “terrible”, que puedes ponerle “exterminio”, o llamarlo como quieras, pero se tiene que someter a lo que ya dijo la Presidenta, no puede apartarse del guion, y si lo hace y pronuncia la palabra “exterminio”, cae prácticamente en controversia o entra más bien en el terreno de Adán Augusto y Ricardo Monreal, y todos los demás que −prácticamente− no hacen caso a la presidenta.
_A propósito, ¿Cómo ves las visitas que ha hecho el Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch a las Agencias en Estados Unidos?
Yo digo que, ahora, el gran problema de la “4T”, del propio gobierno morenista, de la presidencia, no es la oposición, es la realidad, y ella se está imponiendo una y otra vez. Es decir, cuando estamos hablando de 224 mil desaparecidos, tenemos que estar suponiendo un deterioro gravísimo, porque tras de 124 mil desaparecidos, 200 mil asesinados, el sexenio pasado, si tomamos en cuenta una estructura familiar entre 4 y 5 detrás de cada uno de los muertos y de los desaparecidos, es un impacto.
De manera directa, ya no contemos a los vecinos, desde que están involucrados en el dolor y en la violencia, una, pero detrás de esos 124 mil y de los 200 mil asesinados, hay 124 mil y 200 mil sicarios, por lo menos, que también son impactados, y tienen cinco familiares, y a lo mejor ellos viven de los ingresos del hijo o pariente sicario; entonces esa es una bola de violencia que impacta sobre la sociedad, esos son los que están directamente sufriendo y sobreviviendo y recibiendo órdenes, haciendo cosas que prácticamente son profundamente cuestionables.
Si vemos en eso, pues hay más de 400 mil madres, y me va a decir, o sea, una cosa que no tomó en cuenta la presidenta, que aquí, culturalmente, todos los mexicanos somos hijos de Tonantzin, y hay un culto a la madre, incluso el peor mexicano tiene una madre y esa madre es respetada, cuando no se respeta y no se toma en cuenta el asunto de un grupo de madres, o sea, escarbando, y dos que tres, haciendo prácticamente lo que no hicieron ellos en los seis años, eso es una crisis profunda, cultural, moral, etcétera.
Y, obviamente, es un tsunami del estado de ánimo que nos lleva al pesimismo, nos lleva al dolor, nos lleva a la solidaridad, nos lleva al cuestionamiento, a la crisis, a la credibilidad y a muchísimas cosas.
− En general, esta forma de comunicación, ¿cómo ha impactado, a los partidos políticos y, en particular, a la oposición?
Por un tema esencial, muy grave por parte de Andrés Manuel López Obrador, y que Claudia Sheinbaum lo ha continuado: “No han entendido el papel, implícito o aparente, de que, al momento de ser electos, gobiernan para todos los mexicanos. Y entonces, esta idea de que dentro de la 4T jamás se puede, es pecado −en su papel de servidores públicos del más alto nivel−, reunirse y platicar con los opositores; simplemente no pueden hacerlo”.
En ese sentido, −continúa Marco− hay una especie de golpismo contra ellos mismos, porque no entienden el tamaño de lo que significa poderse sentar civilizadamente a escuchar, incluso una crítica de frente, clara, sustantiva, y poder dar una respuesta de ella.
En una sociedad tan caracterizada por el pluralismo y la diversidad como la capital de la República, donde los grandes esfuerzos por mantener unificado al país, desde Baja California hasta Yucatán, Chiapas, el sureste, Nuevo León, y el norte, han sido, −hay que reconocerlo−, desde que se fundó República, con la independencia y la historia del propio país, mantenernos unidos, tanto territorialmente: cultural, religiosa y políticamente, entre otras cosas.
Con apenas estudios de preparatoria, y unos semestres de Economía, Marco Antonio Ignacio Rascón Córdova ha sido un político muy importante en la vida pública de México. Ha sido miembro de un comando guerrillero urbano, prisionero tres años en una penitenciaría de Chihuahua (1972-75) y sobreviviente de la guerra sucia que inició en 1968 hasta 1980. En 1975 se incorporó al periodismo político con el grupo editorial de la revista Punto Crítico que dirigía Adolfo Sánchez y Raúl Álvarez Garín y, dos años después, en 1977, participó y contribuyó al Frente Nacional Contra la Represión FNCR y en apoyo a las organizaciones de familiares de desaparecidos.

Un día como este primero de mayo (2025), pero de hace 40 años, Marco Rascón terminó de nuevo en la Dirección Federal de Seguridad, DFS, por querer entrar al Zócalo con inquilinos y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE. El agarrón fuerte se dio en el Eje Central frente a la Torre Latino y junto a Bellas Artes; de aquel incidente con la DFS estuvo en el Reclusorio Oriente, y posteriormente vino el sismo de 1985 y luego el personaje de “Súper Barrio”.
Marco también ha publicado ensayos, artículos, entrevistas en diarios y revistas nacionales y extranjeras; autor de «Memorias de un Líder Moderno», Grijalbo 1997, una novela de ficción acerca de la Historia del neoliberalismo en México; también es de su autoría “Historia de una Transición Pactada: 1911-1913” editado por La Voz de la Sirena, en 1998.
Desde 1988 Marco Rascón fue parte de la formación del PRD. “Nosotros teníamos una cantidad de cuestionamientos” sobre el Tratado de Libre Comercio, en el TLC de Carlos Salinas. “Hace tres semanas, o un mes, la 4T celebraba a Salinas y defendía la integración comercial y económica, ante un Trump que aseguraba que las víctimas de la integración comercial eran ellos. Es esa parte de “somos globales”, pero tantito, ¿en qué sentido? Es nada más lo que nos beneficia, la parte de los aranceles, el asunto de que si los criminales, el fentanilo; o sea, hay un revoltijo, pero nosotros tendríamos que tener la base para una profunda unidad nacional.

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Foto Josyane Bouchier
Frente a lo que ha sido la visión y política de Donald Trump particularmente sobre nosotros, el presidente norteamericano ha encontrado a un país dividido; es como haber hallado a México en manos de Santa Anna (Antonio López de), para haberse quedado con una parte del territorio.
−En tu opinión, como líder y actor de opinión, ¿qué cambiarías y por qué?, para que las mañaneras fortalezcan realmente la democracia y ayuden a una mejor gobernabilidad?
Son totalmente innecesarias. Yo quisiera una presidenta al frente del Poder Ejecutivo, que tuviera que decir, lo que tenga que decir (…) y alternativamente una cantidad de voceros que pueden estar dando opinión y respuesta a los problemas, pero es absolutamente innecesaria la exposición del jefe del Ejecutivo, si no es porque se tiene que dar la idea de que el gobierno está funcionando.
No es únicamente el presidente o la presidencia, son las Secretarías, el Ejecutivo, el Congreso, la Suprema Corte, el Ejército, las instituciones de salud, las del trabajo, los bancos, el comercio, etc. “Un día se es amigo de los empresarios y otro, ya no sé, pero habían dicho una frase que tomo a la hora que se suprimió el aeropuerto de Texcoco: que “la Cuarta Transformación iba a separar lo político de lo económico” … Pues Andrea Chávez, la muchacha senadora, dijo: no, no, ¿cómo vamos a separar, si son los empresarios los que están haciendo mi campaña? O sea, el campo de las contradicciones es muy amplio, es una banqueta muy amplia, una avenida muy grande en dos sentidos.
Lo que tiene que decir (Sheinbaum) es ¿para dónde va el país? En este caso la presidenta debe decir hacia dónde; cómo es el otro lado del río, hacia dónde vamos. Lo que estamos viendo es un naufragio a la mitad del río y unos se están ahogando, otros se salvan, algunos más se andan ahogando, otros se quieren subir, otros dicen “no, hay que regresarnos otra vez a la otra orilla”, y mientras van caminando porque la corriente lo está llevando, pero nadie está planteando qué hay del otro lado del río, o sea, ¿cómo vamos a remar juntos para ir al otro lado del río? Y entonces la corriente nos sigue arrastrando, ¿a dónde vamos a parar? Pues quién sabe dónde, puede ser al mar abierto; pero antes, si es que de antes no nos cae el naufragio.
-Las Conferencias matutinas ¿Han tenido repercusión en el triunfo de Claudia Sheinbaum?
Mucho. Yo conozco mucha gente que religiosamente ve las mañaneras; y se orienta y cree en lo que ahí se dice, a pie juntillas, en la idea de “sí, me está informando” o “no me está informando”, sino es entre creer y no creer, es un acto de fe y de no fe; y entonces, se puede ignorar, se puede no conocer, pero gran parte, por ejemplo, a lo largo del día, no sé en qué porcentaje, pero eso va a ser muy amplio, es de opiniones que están alrededor de lo que se dijo ahí, a favor o en contra.
Entonces, yo digo que desde las mañaneras se construyó el triunfo del proceso de las “corcholatas”; y el de la corcholata Claudia, con respeto, (ellos mismos se la pusieron) lo que plantea el hecho de que esté al frente de la presidencia; repitiendo las mañaneras, abre un hueco, abre un terreno informativo para generar, de manera intrínseca, una crisis política entre ella y el presidente anterior.
−¿Vislumbras algún cambio?
Todavía, si pudiéramos resolverlo mediante las urnas, pero tiene que haber un cambio de comportamiento al cien; un golpe de timón muy fuerte; no puede continuar así, porque eso va hacia una crisis, en medio de eso, cuando nadie se hace responsable, y vamos caminando de una crisis a otra, la pistola del Estado se dispara a su lado. Entonces, en la historia de México, muchos de estos periodos han terminado en tragedias políticas, muchas se han interrumpido violentamente.
Y ahora, Estados Unidos está en medio de este conflicto, y a Claudia la veo queriendo, un poquito, con cierta desesperación, haciendo un llamado a la unidad nacional, ante la amenaza y la ofensiva, −podríamos decir− de la política norteamericana. Pero la otra cuestión es que ya nos convirtieron en parte de la política interna dentro de Estados Unidos.
Recuerdo perfectamente a nuestro ex canciller, hoy secretario de Economía, Marcelo Ebrard, haciendo campaña a favor de Hillary Clinton, con videos aquí en México y llamando a los mexicanos de allá a votar por la señora Clinton. O sea, no hay conducción porque no hay concepto, no hay otra orilla, no hay camino hacia allá.
Puede haber ruptura, o sea, una crisis profunda, en lo económico.
Nos están empujando para ir hacia allá. López Portillo decía, “la estabilidad del Estado mexicano descansa en un trípode, que es la persistencia social, la permanencia económica y la estabilidad política. Puede haber toda la falla económica, pero tenemos el control social y la estabilidad política, las crisis económicas nos hacen lo que el viento a Juárez. VER VIDEO
Entrevista realizada el 27 de marzo 2025 en el restaurante “Peces”
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